El tratamiento básico diario del eccema atópico
En la fase de remisión (o entre brotes) es esencial tomar medidas cada día para reducir la sequedad de la piel y reducir el riesgo de inflamación. Para lograrlo, adoptamos una rutina diaria de limpieza suave y cuidado emoliente de la piel (¡y la cumplimos!).
Para la ducha o el baño, deben elegirse geles y aceites dermocosméticos formulados especialmente para minimizar el riesgo de reacciones alérgicas (sin jabón, con un pH inferior a 5,5). Tendrán un efecto relipidizante y antiinflamatorio, ideal para preparar y maximizar el efecto de los productos emolientes para la piel.
Después de la ducha, aplique un producto emoliente para la piel de su elección (bálsamo, crema, leche, etc.). Consejo: primero calentar el producto entre las manos y luego aplicarlo suavemente con movimientos amplios, sin frotar, sobre la piel todavía ligeramente húmeda. Y si la piel no está lo suficientemente flexible o calmada, no dude en aplicar otra capa.