La tecnología HIFU, para el lifting facial y cervical sin cirugia, pinchazos ni agujas.
Por fin la tecnología nos ofrece la posibilidad de lograr un lifting real a nivel facial y cervical, junto con una clara mejoría de las arrugas y la laxitud de la piel, logrando un aumento del grosor, tersura y calidad de esta, sin necesidad de cirugía ni de pinchazos o agujas.
HIFU, de las siglas inglesas Hight Intense Focalized Ultrasound (Ultrasonidos Focalizados Alta Intensidad) es el nombre de esta tecnología, que logra, actuando a diferentes profundidades, una estimulación masiva en la producción de colágeno y elastina nuevos, para lograr de forma progresiva y duradera, un efecto lifting, tensor y rejuvenecedor.
Las sesiones con HIFU tienen una duración media de entre 30 y 50 min, en las que se pueden tratar zonas como la cara para tensar mejillas, mejorar arrugas de patas de gallo, recuperar la tersura de pieles laxas y fláccidas, tensar la frente y elevar las cejas, mejorar la papada y el descolgamiento del cuello, con un tratam
iento que es escasamente molesto, y del que tan solo se precisan entre 1 y 3 sesiones (dependiendo del grado de laxitud y descolgamiento de los tejidos) separadas entre si un mes, y con resultados definitivos que se observan de forma gradual y progresiva a lo largo de los 3 meses tras cada sesión, y que duran entre 1 y 2 años, pudiendo realizarse una sesión anual de mantenimiento.
Al ser una mejoría progresiva, a expensas de estructuras propias del organismo que se regeneran a si mismas tras el estimulo térmico del HIFU, el resultado es natural, sin baja social, sin riesgo de hematomas ni lesiones cutáneas.
Para un mejor resultado del tratamiento, y sobre todo en pieles secas, mas maduras o de peor calidad, se aconseja acompañar el tratamiento de suplementacion oral de concentrados de colágeno que favorezcan la regeneración, así como de sesiones de tratamientos hidratantes como la mesoterapia o el dermapen entre las sesiones de HIFU.
El tratamiento se adapta y personaliza a cada paciente pudiendo trabajarse a 3 profundidades diferentes cuando están afectados los tres niveles (SMAS, dermis profunda o papilar y dermis superficial) o tratar solo alguno de ellos, si los demás están bien preservados, logrando en todos los casos, tratar y focalizar la acción en los niveles afectos.